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Oraciones de adoración

Oración de protección a María

Oración de protección a María

 

Santa María Madre de Dios,

Soberana señora de los ángeles,

A Ti se te ha dado poder desde siempre por Dios

Para pisar la cabeza de Satanás,

Nosotros te pedimos humildemente

Nos envíes tus legiones santas

Para que bajo tu orden y tu poder

Ellos persigan los demonios,

Los rechacen de todas partes,

Repriman sus audacias y los arrojen al abismo.

Oh! Buena madre, sé siempre nuestra esperanza;

Santos ángeles y arcángeles,

Oración a la Virgen María 2

Oración a la Virgen María
 

Mi santísima Señora,
Madre de Dios,
llena de gracia,
tú eres la gloria de
nuestra naturaleza,
el canal de todos los bienes,
la reina de todas las cosas
después de la Trinidad...,
la mediadora del mundo después
del Mediador;
tú eres el puente misterioso
que une la tierra con el cielo,
la llave que nos abre las
puertas del paraíso,
nuestra abogada,
nuestra mediadora.
Mira mi fe,
mira mis piadosos anhelos

Oh Madre

Oh Madre

 

Oh Madre que con tu misericordia
has penetrado en mi corazón
ten piedad de mí.
Tú que desde lo alto
me has hecho ver la Verdad
me libraste de caer
en manos enemigas,
eres admirable en tu amor
en tu bondad divina.
Por medio de Ti
recibimos la Gloria del Señor.
Mi boca pronunciará
eternamente Tu Nombre,
que quede yo impregnada de Ti.
Madre eres como un manantial
emanando sabiduría
y el camino hacia el Todopoderoso.
Alabada siempre seas.
Amén.

Memorare

Memorare

 

No me desampare tu amparo,
no me falte tu piedad,
no me olvide tu memoria.
Si tú, Señora, me dejas, ¿quién me sostendrá?
Si tú me olvidas, ¿quién se acordará de mí?
Si tú, que eres Estrella de la mar
y guía de los errados, no me alumbras, ¿dónde iré a parar?
No me dejes tentar del enemigo,
y si me tentare, no me dejes caer,
y si cayere, ayúdame a levantar.
¿Quién te llamó, Señora, que no le oyeses?
¿Quién te pidió, que no le otorgases?

Jesús en el Santuario de María

Jesús en el Santuario de María

 

Tú que cuando estabas en el vientre de María con Tu compañía la ayudaste a comprender
Tú que ibas creciendo y con amor te cobijabas, pidiéndole a Dios Padre nuestra fe fortalecer
Tú que cuando fueron a ayudarla a Isabel, Juan reconocía Tu divinidad de Rey
Tú, abre estos ojos, haz que puedan comprender.
María ya sabia que Tú un día partirías y que Ella aceptaría con amor Tu voluntad
por eso mientras pudo tenerte dentro de Ella, gozaba Tu presencia exenta de ansiedad.

Consagración a la Virgen de Guadalupe

Consagración a la Virgen de Guadalupe

 

Nos hemos congregado bajo tu tierna mirada de Madre para acoger, respetar, servir y defender la vida humana, dones maravillosos de Dios. Tú, la creyente, en cuyo vientre el verbo se hizo carne, quien es la Vida, y que con amor llevaste, Arca de la Alianza, en tus entrañas.

Repletaste de alegría la casa de Zacarías e Isabel con el anuncio de la Buena Nueva del Dios-Niño, que concebiste en la humilde disponibilidad, que imprime para siempre el sello de la incomparable nobleza de la maternidad.