Artículos sobre la oración
Al inicio de la Jornada Mundial de la Juventud en España, es interesante hablar de un tema que el Papa Benedicto XVI ha venido exponiendo desde el inicio de su Pontificado: la oración o meditación personal.
Nos encontramos en la sociedad contemporánea con muchos hombres imbuidos en las prisas, en la ansiedad, en el stress, en el acelerado ritmo que se impone en las modernas urbes y, al parecer, no tiene tiempo para la más mínima reflexión sobre sí mismo ni menos de buscar a Dios.
1) Para saber
¡Quién no quisiera acabar con el mal en el mundo! El Papa Benedicto XVI afirmaba que en ocasiones nos parece que el bien es más pequeño y débil que el mal. Pareciera que no puede hacerse nada. Pero realmente no es así, el bien es más poderoso y no sólo lo puede detener, sino incluso tiene la fuerza de vencerlo.
1) Para saber
¿Cómo hacer oración? Es una pregunta que tiene muchas respuestas. Incluso podríamos decir que hay tantos modos de hablar con Dios como personas, pues cada una hablará con Dios de acuerdo con su modo de ser.
Cuando a nuestro Señor Jesucristo le pidieron que les enseñara a orar, Él les enseñó el Padrenuestro. Así nos descubrió que hemos de hablar como un hijo habla con su padre. Y como frente a Dios somos muy pequeños, podemos hablarle como hijos pequeños.
Recientemente, con ocasión de la fiesta de “María Auxiliadora” el Santo Padre Benedicto XVI invitó a todos los católicos del mundo a rezar por la Iglesia en China: “para todos los católicos del mundo rezar por la Iglesia en China debe ser un compromiso: los fieles de allí tienen derecho a nuestras oraciones, necesitan nuestras oraciones".
El Papa Benedicto XVI nos recomienda en esta Navidad dejar espacio en el corazón a Jesús: "Dejad espacio en vuestro corazón a Jesús que viene para testimoniar su alegría y su paz". Para ello tendremos que vaciarlo de lo que no es de Él. Podemos aprovechar este tiempo de gracias para revisar nuestra vida y descubrir algún aspecto que podemos mejorar o tal vez necesitamos quitar. Puede ser uno solo, pero muy claro que sirva de punto de lucha para próximo año.
Y ahora una historia para meditar.
La fe es un don gratuito de Dios. Sólo así puedo comprender lo que me aconteció inesperadamente hace pocos años, y que ha supuesto pasar de la increencia y de una ideología marxista materialista, sobre la que construí mi vida y la de mi familia, a la fe cristiana. Pero este don llegó primero a mi hijo menor que me precedió varios años en el camino de la fe, lo que lleva a plantear la relación de ambos hechos.
Mensaje de Cuaresma de Mons. Ramón Calderón Batres, Obispo de Linares
Nada de lo humano me es ajeno, decía un autor latino de la antigüedad. La fe nos enseña que nadie más que Cristo puede aplicarse esta sentencia en toda su extensión, pues Él ha padecido en todo semejante a los hombres, menos en el pecado, para ser el Sumo Sacerdote compasivo que nos convenía (cf. Hb 4,15).
La Sagrada Escritura es una colección de libros sagrados que, escritos bajo la inspiración del Espíritu Santo, tiene por autor a Dios, y como tales han sido entregados a la Iglesia. Esta colección comprende 46 libros del Antiguo Testamento y 27 del Nuevo.
El autor principal de la Biblia es Dios, y el autor instrumental es el hagiógrafo o autor humano inspirado. La Biblia es un libro de autores humanos y, a la vez, inspirado, porque en él nos habla Dios. Y Dios “sigue hablándonos” en sus páginas a los hombres de hoy.
La Bendición de la mesa es una costumbre antiquísima entre los cristianos; y, antes, entre nuestros hermanos mayores, los judíos. En los relatos evangélicos se puede observar como el propio Jesús, nuestro Señor, lo hacía. No sólo en la última cena, sino que, por ejemplo, antes de multiplicar los panes, bendice al Padre, pronuncia la bendición de agradecimiento… Lo mismo hacen los discípulos, como se puede apreciar en el libro de Los Hechos de los Apóstoles y otros del Nuevo Testamento.
¿Qué significa bendecir algo o a alguien?