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Mujer

No me regañes

No me regañes

 
Algunas esposas se quejan de que su marido comete muchas faltas: llega tarde a casa, no se preocupa de los niños, no va a misa, toma... Y puede que tengan razón. Pobres maridos, los regañan todo el día, y además puede que haya razón. Pobres maridos aquellos que deben aguantar esos arañazos continuos de los regaños: "¿Por qué llegaste tarde?", " no te pongas a jugar así", "¿por qué no vas a misa?", "¿por qué tomas?"