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Canciones Marianas

Es tan dulce

1.1.- Es tan dulce saberte tan cerca

es tan bello sentirte tan Madre,
que mi trémulo labio no sabe,
de tu amor la dulzura cantar.
 
2.- En tu nombre se encierra poesía,
de tu rostro la luz me enamora,
y a mi alma pequeña le arroban
tus delicias de amor maternal.
 
3.- Si te miro me siento mirado,

Donde vas tu

1.- María, Tú eres modelo,
María, Madre, Tú siempre sirviendo,
María, ejemplo de todas nuestras vidas,
María, eres Tú la que nos guía.
 
Donde Tú vas, vuelve la vida,
por donde pasas, siembras alegría,
lo que Tú guardas, se guarda en el cielo,
es un gran tesoro que pronto encontraremos.
 

Corazon de Maria

Virgen del silencio,
preferida del Señor,
corazón de Madre
y consuelo en el dolor,
a Ti siempre acudimos
cuando todo nos va mal,
María danos fuerza
en el andar.
Tu inmensa hermosura,
coronada de humildad,
nos muestra la senda
por la que hemos de avanzar.

Con Sangre

En alguna parte hay una cruz
un calvario para ti,
donde está la Madre de Jesús
enseñándote a decir:
 
Amor se escribe con sangre;
Amor, a las tres de la tarde.
 
Inclinó su rostro sobre mí
poco antes de morir,
y, mirándome a los ojos,
aun me pude sonreir.

Como tu, Maria

Quiero hacer algo más
que cantar y que gritar;
quiero ser la llama viva
que deslumbre y que dé vida
Quiero ser tan blanca y pura
como flor en primavera;
quiero ser tan dulce y tierna
como Tú, como Tú, María.
 
Mis ojos para mirarte,
mi voz para bendecirte,

Com Tu

El Senyor s'ha enamorat del teu cor pobre,
i t'ha fet plena de gràcia amb el seu do
l'Esperit ha obrat en tu grans meravelles
i ha volgut que fossis mare de l'amor.
 
El teu si incondicional a la Paraula
l'has viscut pelegrinant fins a la creu.
Benaurada seràs sempre, Bona Mare,
has cregut i has confiat només en Déu
 

Tu eres Maria

TU ERES MARIA, LA MADRE DE DIOS.
TU ERES LA MADRE QUE CRISTO NOS DIO.
 
1.- Tú estabas ya presente ante los siglos,
cuando el Padre, por su amor, te eligió.
Y fuiste tú la Madre de su Hijo,
por eso eres Madre del amor.
 
2.- Tú eres el consuelo de los hombres,
cuando llegan los momentos de dolor.

Madre de los cansados

Madre de los cansados,
reina de los pañales,
las escobas y los panes
y el trajín de la cocina.
Todos los pobres la miran,
señora de la pobreza,
hoy le golpeamos la puerta
para pedir por favor
que la tenga siempre abierta
porque es mucha la aflicción.

Mi alma glorifica

Mi alma glorifica al Señor, mi Dios,
gózase mi espíritu en mi Salvador.
Él es mi alegría, es mi plenitud,
Él es todo para mí.
 
Ha mirado la bajeza de su sierva,
muy dichosa me dirán todos los pueblos,
porque en mí ha hecho grandes maravillas
Él que todo puede, cuyo nombre es Santo.
 
Su clemencia se derrama por los siglos, 
sobre aquellos que le temen y le aman,
desplegó el gran poder de su derecha,
dispersó a los que piensan que son algo.