Que Alegría Cuando Me Dijeron
Que Alegría cuando me dijeron:
Vamos a la casa del Señor.
Ya están pisando nuestros pies
tus umbrales Jerusalén.
Jerusalén está fundada
como ciudad bien compacta;
allí suben las tribus,
las tribus del Señor.
Según costumbres de Israel,
a celebrar el nombre del Señor;
en ella están los tribunales de justicia, en el palacio de David.
Desear la paz a Jerusalén,
vivan seguros los que te aman.
Haya paz dentro de tus muros,
en tus palacios, seguridad.
Por mis hermanos y compañeros,
voy a decir: “la paz contigo”.
Por la casa del Señor, nuestro Dios,
En el nombre del padre
te deseo todo bien.