Yo canto al Señor porque es grande,
me alegro en el Dios que me salva.
Feliz me dirán las naciones,
en mí descansó su mirada.
Unidos a todos los pueblos,
cantemos al Dios que nos salva.
El hizo en mí obras grandes,
su amor es más fuerte que el tiempo,
triunfó sobre el mal de este mundo,
derriba a los hombres soberbios.
No quiere el poder de unos pocos,
del polvo a los hombres levanta,
dio pan a los hombres hambrientos,
dejando a los ricos sin nada.
Libera a todos los hombres,
cumpliendo la eterna promesa
que hizo en favor de su pueblo,
los pueblos de toda la tierra.