¿Qué significa ser cristiano?
Cuento de las monas danzarinas
1) Para saber
Nos cuenta Esopo en una de sus fábulas que un faraón egipcio ordenó que varias monas aprendieran a bailar. Su maestro de baile les enseñó a dar varios pasos de baile, y cuando ya estuvieron listas las presentaron en público. Las vistieron muy elegantes de seda. Todo comenzó muy bien, y las monas bailaban al compás de la música. Sin embargo, uno del público tuvo la ocurrencia de aventarles unas nueces. Al ver el alimento, los animales rompieron la formación y se fueron tras ellas. Entonces el público comenzó también a tirarles más nueces y todo acabó en un gran desastre: ya no bailaron, lo que les importaba era alimentarse. Y termina diciendo Esopo que “aunque la mona se vista de seda, ¡en simple mona se queda!”
Un famoso dicho resume la fábula: “El hábito no hace al monje”. No basta haber adquirido un título, un ascenso o un grado superior, es necesario saber comportarse de acuerdo a él. Si una persona entra al ejército, no bastará con portar el uniforme para ser un buen soldado, es necesario que aprenda a comportarse como un militar y adquiera la ciencia que le corresponde. Al hacerse cristiano sucede algo semejante: con el Bautismo se nace a la vida espiritual, pero no basta para ser buen cristiano, sino que es necesario que se comporte como tal.
2) Para pensar
Para hacernos buenos cristianos contamos con la ayuda divina, la cual nos viene del Espíritu Santo, en especial en el sacramento de la Confirmación.
Posiblemente pocas veces nos hemos preguntado sobre el origen de la palabra “cristiano”. Ciertamente proviene de “Cristo”, pero ésta a su vez significa “ungido”, por lo que “ser cristiano” significa también “ser ungido”.
El Sacramento de la Confirmación incluye en su rito la unción que hace el Obispo con un aceite bendecido llamado “crisma”. Dicha unción tiene un simbolismo: antiguamente los luchadores se ungían aceite para poder luchar e impedir que el enemigo los atrapara con sus manos fácilmente. El cristiano es ungido para vencer los peligros de las tentaciones.
El Catecismo de
la Iglesia
Católica nos enseña otros significados que tiene la unción: el aceite es signo de abundancia y de alegría; purifica y da agilidad; es signo de curación, pues suaviza las contusiones y las heridas y el ungido irradia belleza, santidad y fuerza (cfr. n. 1293).
Pensemos si nos comportamos de forma coherente con nuestra condición de cristianos; si sabemos defender nuestra fe y nuestra alma como soldados leales que somos del Señor.
3) Para vivir
Por la Confirmación, se participa más plenamente en la misión de Jesucristo y en la plenitud del Espíritu Santo, para que toda su vida desprenda el ‘buen olor de Cristo’(2 Co 2,15) (cfr. n. 1294).
Podemos procurar que quienes aún no han recibido la Confirmación, nosotros mismos o los demás, se acerquen lo más pronto posible a él.
Con este Sacramento se obtienen grandes beneficios: une más firmemente a Cristo y aumenta los dones del Espíritu Santo. Además concede una fuerza especial “para difundir y defender la fe mediante la palabra y las obras como verdaderos testigos de Cristo, para confesar valientemente el nombre de Cristo y para no sentir jamás vergüenza de la cruz” (Catecismo de la IglesiaCatólica, n. 1303).