Obama, el nuevo Presidente
Barack Obama se convirtió en el Presidente número 44 de Estados Unidos después de rendir protesta en las afueras de la catedral política estadounidense, el Capitolio, frente a aproximadamente dos millones de personas. Alrededor de las 11:00 horas, Obama se convirtió en el primer Mandatario afroamericano de dicha nación al jurar sobre la misma Biblia que usara el ex Presidente Abraham Lincoln. El nuevo mandatario juró fungir fielmente el cargo de Presidente de Estados Unidos.
“Lo haré con la mejor de mis habilidades para preservar, proteger y defender la constitución de los Estados Unidos”.
Ya como el nuevo Presidente, Obama dio un discurso en el que aseguró que en este día se proclama el fin de las falsas promesas que por mucho tiempo han estrangulado las políticas estadounidenses, y se comprometió a “usar el dinero público de manera sabia”.
Afirmó que Estados Unidos es amiga de cada nación, de cada hombre, y abrirá paso a una nueva era de paz, “dejando a Irak en manos de su pueblo, y para consolidar la paz en Afganistán”, así como reducir la amenaza nuclear.
Momentos antes de que Obama realizara su juramento, Biden asumió el cargo como Vicepresidente, y juró desempeñarlo de forma responsable.
Entre los presentes en la toma de posesión se encontraban la primera dama, Michelle Obama, el ex candidato republicano John McCain, los ex presidentes George Bush padre e hijo, Jimmy Carter, Bill Clinton, y su esposa, Hillary Clinton.
Antes de llegar a la ceremonia, y como es la costumbre, la familia del ahora Presidente Obama y del Vicepresidente John Biden, asistieron a la iglesia de Saint John, para posteriormente dirigirse a la Casa Blanca.
Análisis
Es curioso que en su primer discurso como Mandatario, Obama asegurara que usará el dinero público de manera sabia, cuando las festividades de su toma de posesión costaron más de 160 millones de dólares.
¡Y cómo no!, si se contó con la participación de la cantante Aretha Franklin; con la presentación de los músicos Yo-yo Ma y de Itzhak Perlman, y ofrecieron un desayuno para 200 invitados.
Esto sólo el martes 20; pero también el lunes varios artistas, como Shakira y Beyonce, por mencionar algunos, deleitaron al todavía candidato electo, con su música… Sí, seguro, en plena crisis, ¡eso definitivamente es usar el dinero del pueblo sabiamente!
Sin embargo, no todo se gastó en la fiesta, sino también en la implementación de seguridad para el Presidente Obama, cosa que resulta sumamente cara, según expertos.
Por otra parte, un elemento a destacar es el ejemplo de laicidad positiva que se dio durante la ceremonia, ya que antes de que Obama rindiera protesta, el reverendo Rick Warren de la iglesia saddleback de Lake Forest, California, se encargó de la invocación.
En su intervención habló de Dios, le dio gracias por vivir en Estados Unidos, pidió que bendijera al nuevo Presidente y rezó, junto con los asistentes, un Padre Nuestro: “Entregamos a Barack Obama y su familia a tu cuidado, Padre Nuestro”, señaló Warren.
Asimismo, después del juramento y del discurso de Obama, otro pastor tomó el micrófono para mencionar repetidamente el nombre de Dios.
Es de llamar la atención que en México sería imposible hablar de Dios en un acto oficial, pues medio mundo, principalmente políticos e intelectuales de izquierda, pondrían el grito en el cielo; no vaya a ser que se viole el artículo constitucional que pregona la libertad de culto.
En Estados Unidos, donde hay tantas razas y religiones, nadie se queja porque se jure sobre La Biblia, se rece un Padre Nuestro, se hable de Dios en público, se pronuncie la famosa e indispensable frase “God bless America” (Dios bendiga a Estados Unidos), o se asista a la Iglesia, como parte de una tradición entre los presidentes electos.