Pasar por la vida haciendo el bien, merece la pena
Devolver bien por mal .merece la pena
Desgastar la vida por los demás merece la pena
Ser rico y crear puestos de trabajo merece la pena
No ser rico y compartir lo que se tiene merece la pena
Mirar por la familia sin perjudicar a nadie merece la pena
Despertar cada mañana dando gracias a Dios merece la pena
Hacer el bien y no mirar a quien merece la pena
Recibir un pisotón y sonreír al distraído merece la pena
Perseverar en la oración sin ver el resultado merece la pena
Luchar por una sociedad más humana y cristiana merece la pena
Buscar la felicidad de los que te rodean merece la pena
Ostentar un cargo público y servir al pueblo merece la pena
Ser famoso y mostrarse sencillo y asequible merece la pena
Estar enfermo o impedido y no desesperarse merece la pena
Ser honrado, integro y coherente merece la pena
Cumplir con tu deber aunque nadie te vea merece la pena
Trabajar sin chapuzas ni engaños merece la pena
Esperar contra toda esperanza merece la pena
Volver a empezar la buena obra emprendida merece la pena
Confiar en Dios sobre todas las cosas merece la pena
La lista está abierta. Tú podrías completarla, merece la pena.