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merece

Lo que merece el enfermo terminal

Lo que merece el enfermo terminal

Dejemos de lado, por un momento, la palabra “eutanasia”. Porque con ella algunos dicen una cosa y otros otra.

Fijemos, entonces, nuestra atención en el enfermo, en sus deseos y temores, en su fragilidad y su dolor, en su dependencia cada vez mayor de las manos y de la honestidad del equipo médico.

Merece la pena

Pasar por la vida haciendo el bien, merece la pena

Devolver bien por mal .merece la pena

Desgastar la vida por los demás merece la pena

Ser rico y crear puestos de trabajo merece la pena

No ser rico y compartir lo que se tiene merece la pena

Mirar por la familia sin perjudicar a nadie merece la pena

Despertar cada mañana dando gracias a Dios merece la pena

Hacer el bien y no mirar a quien merece la pena

Recibir un pisotón y sonreír al distraído merece la pena

No merece la pena

Tener fama y no tener privacidad. No merece la pena.

Tener millones y no tener paz interior. No merece la pena.

Tener poder y no tener amigos. No merece la pena.

Tener “apaños” y no tener amor. No merece la pena.

Tener familia y no tener el cariño de los suyos- No merece la pena-

Tener belleza y no tener salud. No merece la pena-

Tener muchas cosas y no tener cultura. No merece la pena.

Tener juventud y no tener ilusiones. No merece la pena,