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Leyes del aborto provocan más muertes maternas

Un nuevo informe del Foro Económico Mundial demuestra que los países que cuentan con leyes de aborto restrictivas a menudo son las primeras en reducir la mortalidad materna, mientras que aquéllos con leyes permisivas suelen quedar rezagadas. Según el informe, Irlanda, nación que defiende la vida, una vez más encabeza las listas mundiales al presentar el mejor desempeño en salud materna.

Los promotores del aborto han intentado impulsar un “derecho al aborto”, sosteniendo que las leyes restrictivas obligan a las mujeres a ir en busca de prácticas abortivas riesgosas, lo cual, a su vez, trae aparejado un gran número de muertes maternas. En octubre, el Guttmacher Institute publicó un informe sobre el aborto en el mundo, en el que exigió a los Estados “extender el acceso al aborto legal y asegurar que los servicios de aborto seguro y legal estén disponibles para las mujeres necesitadas”.

Sharon Camp, presidente del Instituto, aseguró que “en muchos lugares del mundo en desarrollo, el aborto permanece muy restringido, y los abortos riesgosos son comunes y siguen dañando la salud de las mujeres y poniendo en riesgo su supervivencia”.

El análisis y la comparación de los datos de una serie de países que figuran en el informe del Foro Económico Mundial demuestran que el aborto legal no supone una disminución en el índice de muertes maternas.

Tanto Irlanda como Polonia, blancos predilectos del lobby abortista a causa de sus fuertes restricciones al aborto, cuentan con mejores ratios de mortalidad materna que Estados Unidos. Irlanda ocupa el primer puesto en el estudio, con 1 muerte cada 100 mil nacimientos vivos.

En los últimos años, Polonia ha restringido más su ley contra el aborto y se ubica en el puesto 27 de la lista, con 8 muertes cada 100 mil. En EU, donde prácticamente no hay restricciones al aborto, el índice de mortalidad materna es de 17 muertes cada 100 mil nacidos vivos.

En otras regiones del mundo se observan tendencias similares. La nación africana con el menor índice de mortalidad materna es Mauritania, cuyas leyes se encuentran entre las que más protegen a los no nacidos en el continente.

Del lado opuesto se sitúa Etiopía, que despenalizó el aborto pocos años atrás, en respuesta a la presión ejercida por el lobby internacional. El índice de mortalidad materna en Etiopía es 48 veces más alto que el de Mauritania. Sudáfrica cuenta con las leyes de aborto más liberales de África y también con un altísimo índice de mortalidad materna de 400 muertes por cada 100 mil nacidos vivos.

Chile, cuya Constitución protege la vida de los que están por nacer, está jerárquicamente por encima del resto de las naciones sudamericanas como el lugar más seguro para dar a luz. El país con el mayor índice de mortalidad materna es Guyana, el cual es 30 veces superior al chileno.

Guyana permitió el aborto casi sin restricciones en 1995. Irónicamente, uno de los dos principales motivos aducidos para la liberalización de las leyes en ese país fue el de mejorar la “consecución de la maternidad segura” mediante la eliminación de las muertes y complicaciones asociadas con el aborto riesgoso.

De igual modo en Asia, Nepal, donde no hay restricciones a la práctica, cuenta con los mayores índices de mortalidad materna del mundo. El país con menor número de muertes es Sri Lanka, con un índice 14 veces inferior al de Nepal. Según el Centro de Derechos Reproductivos, organización de asesoría legal que promueve el aborto, Sri Lanka es uno de los países con las leyes de aborto más restrictivas del mundo.

Quienes defienden la vida resaltan que el informe del Foro Económico Mundial reafirma el concepto de que los parteros calificados y el acceso a la atención obstétrica de emergencia deberían ser las prioridades de todo esfuerzo por reducir el número de muertes maternas, en vez de la extensión del acceso al aborto legal.

Traducción: Luciana María Palazzo de Castellano