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La infestación de una casa

La infestación es el fenómeno por el que un demonio posee un lugar. La infestación de la casa puede ocurrir cuando en esa casa se ha practicado de forma continuada espiritismo, ritos satánicos, santería o cualquier otra forma de esoterismo.

El demonio al poseer un lugar puede mover cosas a voluntad o provocar ruidos u olores. La infestación nunca provoca la posesión de ninguna de las personas que viven en ese lugar.

En esos casos el sacerdote puede orar una vez en la casa y después animar a la familia a que cada día se reúna cada día para orar todos juntos. Pueden rezar el rosario, leer la Biblia unidos, echar una vez al día agua bendita por las habitaciones, reunirse ante una imagen sagrada y suplicar su protección, etc.

En los casos de infestación, las familias piden al sacerdote que lo haga todo, pero el sacerdote debe hacer entender a sus inquilinos que ellos mismos pueden hacer lo que le piden a él. La oración unida de una familia puede perfectamente quebrantar el poder del demonio sobre ese lugar si perseveran orando juntos durante semanas o meses. Si después de ese tiempo los fenómenos persisten, entonces hay que hablar con el sacerdote.

Apéndice para sacerdotes

El sacerdote no sea fácil en creer los testimonios acerca de lo que ocurre en una casa, salvo que haya testimonios concordes de al menos dos testigos. Cuando un poseso viene a ver al sacerdote se puede orar y comprobar la manifestación del demonio, pero en el caso de la infestación no ocurre nada cuando el sacerdote ora en ese sitio infestado. De forma que en todo depende de lo que le digan. Por eso no hay forma alguna de alcanzar seguridad acerca de si hay una verdadera infestación o todo es sugestión. La única forma de alcanzar alguna seguridad es que haya varios testimonios coincidentes acerca de los hechos extraordinarios que se refieren.

Sólo en los casos en que los fenómenos sean verdaderamente graves y la familia ya haya orado durante varias semanas, el sacerdote podría pedir permiso al obispo para ir a la casa y usar el rito que viene en el Apéndice I del Ritual de Exorcismos.

En general, casi todos los casos suelen de ser de sugestión. Pero decir casi todos no es lo mismo que decir todos. Pues de otra manera la Iglesia en su Ritual de Exorcismos no hubiera incluido su Apéndice II.