La generación digital, las redes sociales, el Papa y YouTube
Benedicto XVI escribió a la generación digital, a todos esos jóvenes que aprendieron a escribir y a leer en las computadoras y a socializar por medio de chats, vídeos y redes sociales en internet. Lo ha hecho en su mensaje anual con motivo de la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales que se llevará a cabo el próximo 24 de mayo y cuyo título es Nuevas tecnologías, nuevas relaciones. Promover una cultura de respeto, de diálogo y amistad.
En su mensaje, el Papa expresa su simpatía por los avances y capacidad de las nuevas tecnologías y aprecia positivamente las aportaciones que los recursos de internet dan al hombre de hoy (estar en contacto con amigos, hacer nuevas amistades, crear comunidades y redes, buscar información y noticias, compartir ideas y opiniones, compartir investigaciones, acercar a familias distintas físicamente, etc.), todo esto sin dejar de insistir en la necesidad de una calidad en los contenidos que se ponen en circulación.
Uno de los puntos centrales del texto es la tratativa que Benedicto XVI hace de las redes sociales, tan populares y usadas hoy en día.
Recordando el auge que el concepto amistad ha cobrado en las redes sociales digitales, el Papa advierte que no se puede banalizar el concepto ni la experiencia de la amistad para, más adelante, señalar que “sería una pena que nuestro deseo de establecer y desarrollar las amistades on line fuera en deterioro de nuestra disponibilidad para la familia, los vecinos y quienes encontramos en nuestra realidad cotidiana, en el lugar de trabajo, en la escuela o en el tiempo libre”. Benedicto XVI también enfatiza que “cuando el deseo de conexión virtual se convierte en obsesivo, la consecuencia es que la persona se aísla, interrumpiendo sin interacción real”.
El mensaje del Papa finaliza con una invitación a los jóvenes católicos para que lleven al mundo digital el testimonio de su fe, a “evangelizar ese continente digital”.
A las palabras le acompañan los hechos: Cathoogle.com y el Vaticano en YouTube
Es justamente esa visión positiva del Papa, y la valoración del potencial de internet, lo que ha hecho que el Vaticano y Google (empresa propietaria de YouTube.com) emprendan nuevas iniciativas para poner a disposición de los cibernautas el mundo de la fe católica.
Desde el 23 de enero de 2009, la persona más global que existe, el Papa, y el Vaticano, ya tienen su espacio en el canal de video más importante y visitado del mundo (www.youtube.com/vatican). En la presentación del mismo, el padre Federico Lombardi, S.I., reconoció el paso como “una evolución del todo natural que corresponde a la presencia de la Iglesia en el mundo”. ¿Y por qué YouTube? “Porque es uno de los grandes areópagos de la comunicación del día de hoy” y porque con Google se pueden prever desarrollos y mejorías tanto en los contenidos como técnicamente, dijo también el portavoz de la Santa Sede y presidente del Centro Televisivo Vaticano.
El canal del Vaticano en YouTube contiene video-noticias sobre las actividades del Papa y sobre eventos eclesiales. Los videos se actualizan diariamente y no duran más de 3 minutos, en promedio. El video-noticia principal tiene tres enlaces: a Radio Vaticana, al Boletín diario de la Sala de Prensa de la Santa Sede y a la edición de L´Osservatore Romano. Al hecho oficial de la presencia de la Iglesia en YouTube, le ha precedido más de año y medio de trabajo y acuerdos.
Pero no es todo. El Vaticano y Google también han puesto en marcha www.cathoogle.com, un motor de búsqueda dedicado enteramente a los católicos.
¿Es novedoso que la Iglesia católica use internet?
Si bien los pasos de alianza con portales más conocidos y visitados es un logro loable, no es menos cierto que el uso que de internet estaba haciendo la Iglesia a nivel institucional, así como muchos movimientos eclesiales y hombres y mujeres de fe, a un nivel más personal, era ya un hecho (al final remitimos al lector a diferentes artículo donde hemos ido dando a conocer muchas de esas iniciativas y proyectos).
Desde hace años, el Vaticano cuenta con su portal oficial que incluye el dominio .va (www.vatican.va). Otros organismos oficiales vinculados con la Santa Sede también cuentan con sus respectivos portales o de ellos dependen otros proyectos patrocinados de forma directa por ellos: es el caso del Centro Televisivo Vaticano (http://www.vatican.va/news_services/television/index_sp.htm), Radio Vaticana (www.radiovaticana.org), La Librería Editorial Vaticana (www.libreriaeditricevaticana.com), el portal del Estado de la Ciudad del Vaticano (www.vaticanstate.va), o diferentes dependencias de la curia romana como es el caso de:
- Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales- www.pccs.it
- Pontificio Consejo Justicia y Paz- www.justpax.it
- Pontificio Consejo para los laicos- www.laici.org
- Congregación para el clero- www.clerus.org
- Agencia Fides (dependiente de la Congregación para la evangelización de los pueblos)- www.fides.org
- El diario official de la Santa Sede, L´Osservatore Romano- http://www.vatican.va/news_services/or/home_spa.html
- Servicio fotográfico de la Santa Sede- www.photo.va
- La agencia www.h2onews.org (también en YouTube después del acuerdo del Vaticano con Google; www.youtube.com/h2onews).
- La red social nacida de la última jornada mundial de la juventud- www.Xt3.com
Y a todo esto. ¿Por qué el interés de la presencia de la Iglesia en internet? “Cuando a Juan Pablo II le preguntaban el porqué de tantos viajes –nos contesta el presidente del Pontificio Consejo de las Comunicaciones Sociales, el arzobispo Claudio Maria Celli en L´Osservatore Romano– respondía que eran peregrinaciones al corazón de la humanidad más variada. Creo que se puede aplicar esta teoría suya al uso de internet para difundir el Evangelio. Es como hacer una peregrinación en el alma de cuantos, en la oficina, en su estudio, o en una casa, se conectan a la red. Se encontrarán de ahora en adelante al Papa que propone su misión de sucesor de Pedro” (Cfr. L´Osservatore Romano, 23.01.2009). Pues eso, que no hay que esperar, hay que salir y encontrar. Como hizo Cristo con tantos y como sigue invitando a hacerlo hoy.