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Cristianos Evangélicos

Cristianos evangélicos 

Todos sabemos que para entrar en
la Iglesia de Dios instituida por Jesucristo hace 2000 años, es
preciso el sacramento del Bautismo, "vayan por todo el mundo y
prediquen la Buena Nueva a toda la creación. El que crea y se
bautice, se salvará. El que no crea, se condenará. ( Mc 16, 15-16).

Entonces Jesús, acercándose les habló con
estas palabras: "Todo poder se me ha dado en el cielo y en la
tierra. Por eso, vayan y hagan que todos los pueblos sean mis
discípulos. Bautícenlos en el nombre del Padre y del Hijo y del
Espíritu Santo, y enséñenles a cumplir todo lo que yo les he
encomendado. Yo estoy con ustedes, todos los días hasta que se
termine este mundo" ( Mt 28,18-20)

Todo lo que Cristo nos enseñó es la doctrina
de la Iglesia Católica fundada por Él, dentro de sus enseñanzas está
la de la caridad, y las obras de misericordia aunada a la Tradición
legada a sus apóstoles, transmitida por la sucesión apostólica
ininterrumpida desde hace 2000 años.

La secta evangélica que se hace llamar los Cristianos enseña que recibir
a Cristo significa volverse hacia Él. Para hacerlo, es preciso dar
la espalda al pecado, y luego mediante un acto de fe invitar a
Jesucristo a tomar control de nuestra vida. Aceptar al Hijo de Dios,
Jesucristo, como su Señor y Salvador, quien dirigirá la vida de
ahora en adelante. Las obras no son importantes, lo importante es
haber aceptado a Cristo en el corazón para estar seguro de estar
SALVO.

Si aceptamos a Jesucristo como nuestro
salvador, y Señor; pero no aceptamos su Iglesia, las autoridades de
su Iglesia, su doctrina, sus enseñanzas, a su Madre María como madre
nuestra, los sacramentos instituidos por Él para santificarnos y
como medio de Salvación (los siete sacramentos, no solamente el
bautismo), no estamos aceptando verdaderamente a Jesucristo como
nuestro Señor y Salvador y no se les puede llamar cristianos a las
personas que tienen estas ideologías.

La Salvación es el premio recibido a toda una
vida de fidelidad de trabajo, de amor y entrega a los demás, de
cumplir con una Iglesia y de todo lo que la Iglesia manda a sus
fieles. Dentro de las ideas de la secta que se hace llamar Cristiana se enseña que esto
no es importante, que lo único que cuenta es tener fe en Jesucristo
e invitarle a tomar control de la vida y de la voluntad para en ese
momento ser Salvado, y llevado, al morir a la vida eterna. Si
entendemos el mensaje que Cristo vino a dejarnos por medio del
Evangelio encontraremos que Dios respeta en plenitud la LIBERTAD del
hombre y sería incapaz de tomar el control de su vida y de su
voluntad, en ese momento dejaríamos de ser humanos, con todos los
dones que Dios nos dio.

Según los evangélicos en general, "la
salvación personal se consigue por gracia, mediante la fe en Cristo
Jesús".

La Iglesia Católica tiene una visión más
amplia acerca de la salvación.

Antes que nada la voluntad salvífica universal
de Dios, que consiste en dos aspectos:

DIOS AMA A TODOS LOS HOMBRES

El permitió a las generaciones pasadas que
cada nación siguiera su propio camino; aunque nunca ha dejado de
manifestarse ni de derramar sus beneficios. Desde el cielo manda la
lluvia y las cosechas a su tiempo, dando el alimento y llenando de
alegría los corazones. (Hech 14,16-17)

DIOS QUIERE QUE TODOS SE SALVEN

Dios quiere que todos los hombres se salven y
lleguen a conocer la verdad ( 1 Tim 2,4 ).

La fe en Cristo es condición para salvarse
solamente para los que tuvieron la oportunidad de conocer a Cristo,
no para los demás que nunca tuvieron esta oportunidad y que son la
mayoría de los hombres.

Sabemos que la Salvación se lleva a cabo por
medio de la Iglesia Católica, a todos los hombres (genero humano ),
por la redención de Cristo.

En este sentido, la visión protestante de la
salvación es muy reducida, llena de fanatismo, no teniendo en cuenta
otras partes de la Biblia y la situación real de la humanidad, que
no tiene la oportunidad de un conocimiento adecuado de Cristo.

Todos los indios de México y América que
vivieron y murieron antes de la llegada de los misioneros, ¿se habrán
condenado, por no creer en Cristo? Claro que no.

Acerca de la salvación personal, existe otra
divergencia entre el protestantismo y el catolicismo. Para los
cristianos protestantes es suficiente la fe en Cristo; para el
catolicismo no basta la fe en Cristo para salvarse. Se necesita una
vida en conformidad con la enseñanza de Cristo.

No basta con que me digan: Señor, Señor, para
entrar en el Reino de los cielos, sino el que cumple la voluntad de
mi Padre que está en los cielos. ( Mt. 7,21 ).

En realidad, creer en Cristo significa aceptar
su mensaje y vivirlo, sin añadir o quitar nada. No basta decir " Yo
creo en Cristo", para salvarse. Es necesario conocer su voluntad y
aceptarla así como es.

Esto quiere decir creer de verdad en Cristo:
aceptar TODO su mensaje y tratar de vivirlo. De
otra manera se trata de una fe vacía que no lleva a la salvación.
Decir: "Yo creo en Cristo y ya", es un error, una vana ilusión, que
no lleva a la salvación. Hay que aceptar y obedecer a Cristo, para
salvarse. No hay que escoger una que otra enseñanza, según el propio
gusto, sino que hay que aceptar todo lo que dice Jesús. Esto es
creer de veras en Cristo.

Para la mayoría de los evangélicos, "La
Iglesia", cuerpo místico de Cristo, no se puede identificar con
ninguna entidad eclesiástica en particular, sino que se compone de
todos los que hayan puesto su fe en nuestro Señor Jesucristo.

Para nosotros católicos, la Iglesia que fundó
Jesús es precisamente la Iglesia Católica. En realidad, entre todas
las iglesias que existen actualmente, es la única que llega hasta
Cristo.

Los Cristianos Evangélicos tienen muchos tipos
de proselitismo, el más común de ellos es la distribución de
folletos, donde invitan a las personas que los reciben a aceptar a
Cristo en su corazón e inmediatamente quedaran salvados, como
ejemplo de esta oración está la siguiente sacada de uno de esos
folletos:

DI: "SEÑOR JESÚS, SOY PECADOR Y ME ARREPIENTO
DE SERLO. PERDÓNAME YO HE CREÍDO QUE TU ERES EL HIJO DE DIOS VIVO,
QUE MORISTE POR MIS PECADOS Y RESUCITASTE, TE RECIBO COMO A MI
SALVADOR PERSONAL. TE PIDO QUE ENTRES EN MI CORAZÓN Y ME DES LA VIDA
ETERNA".

OTRA ES: " AMADO DIOS, HE ESTADO VIVIENDO MI
VIDA A MI MANERA. AHORA DESEO VIVIRLA A TU MANERA. TE NECESITO , Y
ESTOY DISPUESTO A QUE TOMES CONTROL DE MI VIDA. RECIBO A TU HIJO
JESUCRISTO, COMO MI SALVADOR PERSONAL. CREO QUE EL MURIÓ POR MIS
PECADOS Y QUE HA RESUCITADO DE ENTRE LOS MUERTOS. ME ENTREGO A EL
COMO SEÑOR. VEN SEÑOR JESÚS, Y OCUPA EL TRONO DE MI VIDA. HAZ DE MI
LA CLASE DE PERSONA QUE TU QUIERAS QUE SEA".( LIBRO FUERZA PARA
VIVIR PAG. 70).

Ésta es la fórmula que encontramos en esos
folletos que llegan a nuestras manos, normalmente traen una
dirección para que la gente reciba informes más amplios acerca de la
forma de recibir a Jesucristo en su corazón, y ser salvo. Otro
método que utilizan es invitar a las personas a desayunos en
céntricos hoteles de la ciudad, en el desayuno sus predicadores
hablan a los invitados acerca de lo fácil que es aceptar a
Jesucristo como nuestro salvador personal, es una verdadera presión
psicológica la que ejercen en las personas que de buena voluntad
aceptan ir a dichos desayunos. Normalmente las personas con poca
formación religiosa caen en el juego que estas personas tienen
preparado para ellos.

Otros métodos es invitar a las personas a
clases de Biblia, donde en un principio no ejercen mayor presión,
acerca de la religión, entusiasman a las personas por un aparente
respeto hacia sus creencias religiosas, pero con el tiempo van
cambiando bajo presión psicológica y manipulación la fe de las
personas, hasta que logran incorporarlos a su secta.

Sí, precisamente una secta, disfrazada de
Asociación Civil, donde dicen no ser ninguna organización religiosa
para dar confianza a las personas que son invitados por ellos, pero
si nos ponemos a analizarlos tienen todas las características de una
secta como:

-- No pertenecer a ninguna Iglesia y menos a
la Católica.

-- No hacer caso de las enseñanzas bíblicas, o
tomarlas a su conveniencia. (2 Pe 3,15-16).

-- No tomar en cuenta la Tradición ni el
Magisterio de la Iglesia que son fuentes importantísimas de la
Revelación.

-- No reconocer a la Santísima Virgen María
como madre de Dios y madre nuestra.

-- No practicar los Sacramentos, instituidos
por Cristo para santificarnos.

Cuentan con una doctrina propia, medios,
organización, sanciones, etc., y por lo tanto cada uno lo debe de
pensar muy seriamente antes de tomar una decisión, para ello damos
estos puntos de referencia y así no ser engañados por los
"cristianos evangélicos". Recordando que el tesoro más grande que el
ser humano puede poseer es su FE.