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Aniversario del Papa - Un tesoro accesible a todos

1) Para saber

Con ocasión de la fiesta de Corpus Christi, el Papa Benedicto XVI declaraba que Sacramento del Cuerpo y la Sangre del Señor, constituye el tesoro más precioso de la Iglesia, es como el corazón latiente que da vida a todo el cuerpo místico de la Iglesia.
Como afirma el apóstol Pablo: "Ya que hay un solo pan, todos nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo Cuerpo, porque participamos de ese único pan" (1Cor 10,17). Y añadía el Papa que sin la Eucaristía, la Iglesia sencillamente no existiría.
El Espíritu Santo, que transforma el pan y el vino en el Cuerpo y Sangre de Cristo, transforma también a cuantos lo reciben con fe en miembros del cuerpo de Cristo, para que la Iglesia sea realmente sacramento de unidad de los hombres con Dios y entre ellos.


2) Para pensar

El pasado 29 de junio Benedicto XVI celebró los sesenta años de su ordenación sacerdotal. Afirmó que fue el momento más importante de su vida. Junto con él fue ordenado su hermano mayor Georg.
De aquel espléndido día de verano, Joseph Ratzinger recuerda un detalle que para otros pasó desapercibido y que comparte en su libro “Mi vida” (Ed. Encuentro, 1997): “No se debe ser supersticioso, pero en el momento que el anciano arzobispo impuso sus manos sobre las mías, un pajarillo se elevó del altar mayor de la catedral y entonó un breve canto gozoso; para mí fue como si una voz de lo alto me dijese: va bien así, estás en el camino justo”.
Fue en esos días cuando Joseph Ratzinger descubrió lo que significa el sacerdote para la gente: “El día de la primera Misa, fuimos acogidos en todas partes —también entre personas completamente desconocidas— con una cordialidad que hasta aquel momento no me podría haber imaginado… Experimenté así, muy directamente, cuán grandes esperanzas ponían los hombres en sus relaciones con el sacerdote… No se trataba de mi persona ni la de mi hermano… Veían en nosotros a unas personas a las que Cristo había confiado una tarea para llevar su presencia entre los hombres”.
Así como el Papa quiso en su aniversario redescubrir el sacerdocio, podemos nosotros también revalorar tan gran don para la humanidad y rezar por la santidad de los sacerdotes, en especial por la del Santo Padre.

3) Para vivir

Dice el Papa que en una cultura cada vez más individualista, la Eucaristía es una especie de “antídoto", que actúa en las mentes y en los corazones de los creyentes, sembrando la lógica de la comunión, del servicio, del compartir, en resumen, la lógica del Evangelio. Cristo en la Eucaristía nos enseña a estar unidos y a darnos a todos sin distinción.
Los primeros cristianos eran un signo de este nuevo estilo de vida: vivían en fraternidad y ponían en común sus bienes. Eso era gracias a su unión con Jesús en la Eucaristía.
Podemos proponernos acercarnos con mayor frecuencia y devoción a este tesoro que se nos otorga tan generosamente
El Papa terminaba invocando a la Virgen María, "Mujer eucarística", para que también nuestra vida llegue a ser plenamente "eucarística", abierta a Dios y a los demás, capaz de transformar el mal en bien con la fuerza del amor, dirigida a favorecer la unidad, la comunión, la fraternidad.