La Iglesia comenzó el primer jueves santo, alrededor de la mesa donde Jesús instituyó la Eucaristía, consagrando el pan y el vino y mandando a sus apóstoles:”Hacer esto en memoria mía”.Veinte largos siglos lleva la comunidad cristiana actualizando el mandato de Cristo en todas partes y haciendo presente al Señor sacramentado alrededor de la mesa del altar.
Como muy bien ha dicho el Papa : “ la Iglesia hace la Eucaristía y la Eucaristía hace la Iglesia”.
El próximo año, por voluntad expresa de Juan Pablo II, será el año de la Eucaristía.
Algo muy grave debe estar sucediendo dentro y fuera de la Iglesia, para que además del Papa, dos relevantes obispos españoles, como el cardenal Rouco y Fernando Sebastián, hayan alertado sobre este importante tema.
Sus palabras se prestan a seria reflexión por parte de todos los católicos:”La Iglesia no sería nada sin la eucaristía, sobre la que se edifica y de la que se alimenta” (Rouco ).”Los templos semivacíos, los sagrarios solitarios y las misas menospreciadas, son la más cruda denuncia del enfriamiento de nuestra fe” (Fdo.Sebastián). Quien tenga oídos para oír que oiga.