La pastoral emanada por la CEE la semana pasada, ha constituido uno de losaciertos más destacados del episcopado español. En un lenguaje llano, no críptico ni teológico, han abordado, en unos 83 puntos, la realidad que vivimos con sus luces y sombras. Casi todo lo que ocupa y preocupa a la mayoría de los españoles.
No se han andado por las ramas. Se han mojado como se esperaba y han dado, fieles a su deber de pastores y maestros, las orientaciones morales pertinentes, válidas no sólo para los católicos, sino para todos en general.
Los temas más actuales y conflictivos, como el laicismo, la democracia, el terrorismo, la Religión, la problemática juvenil, la unidad histórica y cultural de España, la libertad religiosa etc han sido abordados con oportunidad y valor por los prelados, a la luz del evangelio.
Sin ánimo impositivo, sino de estimulo, han propuesto a los católicos su responsabilidad como ciudadanos laicos en la sociedad en que viven, para que sean consecuentes con su misión testimonial de verdaderos discípulos de Jesucristo.
Este importante documento debería ser conocido y difundido por los más cercanos a la Iglesia y por cuantos recelan del papel valioso que los prelados aportan al bien común de la sociedad. Es de agradecer el regalo navideño de los señores obispos españoles.