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Church Forum

Oración a la Virgen de la Merced

Oración a la Virgen de la Merced

Padre Misericordioso, ue enviaste al mundo  tu Hijo Jesucristo, redentor nuestro, con la maternal cooperación de la Virgen María;

concede a cuantos la invocamos con el Título de La Merced, gozar la libertad de hijos, que Cristo nuestro Señor nos mereció con su sacrificio y ofrecerla incansablemente a todos los hombres.

Por Jesucristo Nuestro Señor.

Amén

Oración a la Virgen de la Caridad 2

Oración a la Virgen de la Caridad

Santa María de la Caridad
que viniste como mensajera de paz,
flotando sobre el mar.
Tú eres la Madre de todos los cubanos.
A ti acudimos, Santa Madre de Dios,
para honrarte con nuestro amor de hijos.
En tu corazón de Madre ponemos
nuestras ansias y esperanzas,
nuestros afanes y nuestras súplicas;

Por la Patria desgarrada,
para que entre todos construyamos
la paz y la concordia.

Oración a la Virgen de la Caridad 3

ORACIÓN A LA VIRGEN DE LA CARIDAD DEL COBRE

Santa María de la Caridad que viniste como mensajera de paz, flotando sobre el mar.
Tú eres la Madre de todos los cubanos.

A tí acudimos, Santa Madre de Dios,
para honrarte con nuestro amor de hijos.
En tu corazón de Madre ponemos nuestras ansias y esperanzas, nuestros afanes y
nuestras súplicas;

Por la Patria desgarrada,
para que entre todos construyamos
la paz y la concordia.

Oración a la Virgen de la Caridad 1

Oración a la Virgen de la Caridad

¡Virgen de la Caridad del Cobre,
Patrona de Cuba!
¡Dios te salve, María, llena de gracia!
Tú eres la Hija amada del Padre,
la Madre de Cristo, nuestro Dios,
el Templo vivo del Espíritu Santo.
Llevas en tu nombre, Virgen de la Caridad,
la memoria del Dios que es Amor,
el recuerdo del mandamiento nuevo de Jesús,
la evocación del Espíritu Santo:
amor derramado en nuestros corazones,
fuego de caridad enviado en Pentecostés sobre la Iglesia,

Oración a la Virgen de Guadalupe 2

Oración a la Virgen de Guadalupe

Acuérdate, piadosísima Virgen Maria de Guadalupe, que en tus celestiales apariciones en la montaña del Tepeyac, prometiste mostrar tu clemencia amorosa y tu compasión a los que te amamos y buscamos
solicitando tu amparo, llamándote en nuestros trabajos y aflicciones. Ofreciéndonos escuchar nuestros ruegos, enjugar nuestras lagrimas y darnos consuelo y alivio. Jamás se ha oído decir
que ninguno de los que hemos implorado tu protección, ya en las publicas necesidades, ya en nuestras congojas privadas, pidiendo tu

Oración a la Virgen de Guadalupe 3

Oración a la Virgen de Guadalupe

Santísima Virgen de Guadalupe
Alcanzadme de tu Divino Hijo
el perdón de mis pecados
Bendición para mi trabajo
Remedio a todas mis enfermedades y necesidades
y todo lo que tú creas conveniente
para mi y para mi familia.
Santísima Virgen de Guadalupe
No desprecies las súplicas
que te hacemos ante nuestras necesidades
Antes bien líbranos de todos los peligros
y extiende tu manto
para proteger y bendecid a tu nación mexicana.
Amén

Virgencita de Guadalupe

Virgencita de Guadalupe

 

Virgencita de Guadalupe
en tu rostro moreno está la fuerza de Dios
Visítanos y bendícenos
a nosotros, tus hijos.
Anímanos a vivir en la justicia
Ayúdanos a construir la Patria grande.
En la Cruz de tu hijo
está nuestra esperanza.
Amén.

Oración a la Virgen de Guadalupe 1

Oración a la Virgen de Guadalupe

Virgen Santísima de Guadalupe, Madre de Dios, Señora y Madre nuestra!
Venos aquí postrados ante tu santa imagen, que nos dejaste estampada en la tilma de Juan Diego, como prenda de amor, bondad y misericordia.
Aún siguen resonando las palabras que dijiste a Juan con inefable ternura: "Hijo mío queridísimo, Juan a quien amo como a un pequeñito y delicado," cuando radiante de hermosura te presentaste ante su
vista en el cerro del Tepeyac.

Oh Madre del Perpetuo Socorro

Oh Madre del Perpetuo Socorro

¡Oh Madre del Perpetuo Socorro!,
en cuyos brazos el mismo Niño Jesús
parece buscar seguro refugio;
ya que ese mismo Dios hecho Hijo tuyo como tierna
Madre lo estrechas contra tu pecho y sujetas
sus manos con tu diestra,
no permitas, Señora,
que ese mismo Jesús ofendido por nuestras culpas,
descargue sobre el mundo el brazo de su irritada justicia; sé tú
nuestra poderosa Medianera y Abogada,