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Church Forum

Oración de abandono en Dios

Oración de abandono en Dios

 

 

Padre, me abandono en tus manos,
el abandonarse es un compromiso solo con
y en la madurez de Cristo Jesús.

Es un dejarse ir.
es una ruptura con las cuerdas por las cuales
uno manipula, controla, administra,
la fuerza de la propia vida.
El abandonarse es no manejar nada,
no esperar nada,
el abandonarse es recibir todas las cosas
de manera en que uno recibe un regalo
con las manos abiertas,
y el corazón abierto.

Oh Dios, en tus manos me abandono

Oh Dios, en tus manos me abandono

 

 

Yo me abandono ¡oh Dios! en tus manos.
Toma este barro y trabájalo
como arcilla entre las manos del alfarero
dale una forma y después, rómpela, si quieres
como es despedazada la vida de tantos hermanos.

Pide, ordena ¿Qué quieres que haga?
¿Qué quieres que no haga?
Ensalzado o humillado, perseguido,
incomprendido,
calumniado, alegre o triste,
o inútil para todo, sólo diré,
a ejemplo de tu Madre:
"Hágase en mí según tu palabra".

Bendito seas, Señor.

Bendito seas, Señor.

 

 Por la Alegrìa de la mañana, bendito seas.
Por la neblina de los campos, bendito seas.
Por la tierra que despierta y por el joven sol,
Bendito, seas por siempre, Señor.

Por el ardor del medio dìa, bendito seas.
Por el frescor de los manantiales, bendito seas.
Por los bueyes y tractores que labran la tierra
Y por la paz de los pueblos,
Bendito seas por siempre, Señor.
Amen.

Acción de Gracias 1

Acción de Gracias

Gracias Señor, por todo lo que me concediste.

Pero más gracias te doy por todo lo que carezco; pues  es por mis carencias que te he encontrado, y Tú superas lo que yo pudiera esperar o desear.

Señor, te pido, que no me traicione mi cuerpo, que no se rinda en el dolor, que mi alma siempre domine para jamás apartarme de vos.

Que tus ojos María, observen mi corazón; que estén siempre fijos en él recordándome tú dolor; que en tú mirar encuentre la confianza, la sumisión.

Acción de Gracias 2

Acción de Gracias

En el atardecer de mi vida
se abrió la flor de la fe,
envuelta en la esperanza
la veo cada día crecer.
Yo , humilde vasija de barro
ante tal poderoso Rey,
sin merecer gracia alguna,
sin mérito alcancé,
la misericordia del Padre,
 y en sú amor pude ver:
caridad de caridades,
que quiero apreender:
amar, como ama el Padre,
para el pecado vencer.
Ya no me siento abatida,
mi  desesperación se fue
no soy una abandonada,

Gracias Jesús

       Gracias, Jesús

Tu eres el Hijo de Dios que te hiciste hermano y amigo nuestro.
Gracias, Jesús porque me quieres.
Tu viniste a enseñarnos el camino del cielo
Tu viniste a salvarnos del pecado y de la muerte.
Tu viniste a decirnos que Dios es un Padre que nos ama.
Tu viniste a enseñarnos a construir un mundo mas digno del hombre.
Tu viniste a animarnos y hadarnos fuerza para ser mejores.'