Podemos cambiar, ¿hacia dónde?
La libertad abre espacios hacia el futuro. Desde ella, podemos cambiar el orden en el escritorio y el color de las cortinas, el tipo de pasta de dientes y el programa de la computadora, la novela y la música que nos acompañarán durante el día.
Cada ser humano está abierto a un número casi infinito de horizontes. A veces siente angustia al ver ante sí tantas posibilidades. Tiene miedo a escoger mal, a equivocarse de nuevo, a dañar a otros, a ser herido por las elecciones de los cercanos o de los lejanos.