Jesús, el Mesías. Bautismo y predicación
La Encarnación como instante fundamental en la Historia de la Salvación, tiene dos dimensiones, según la Redemptor Hominis: una dimensión divina y otra humana. Dios se hace hombre y así devela el rostro de Dios, que no es sólo Juez, sino antes que nada, Padre. Mediante esa realidad Dios se abaja al hombre con amor eterno, lo transforma y lo hace una criatura nueva. En ese momento se hace realidad el amor de misericordia.