¡Qué sabrosa salsa!
En
días pasados, en un restaurante italiano, al acercarse un joven a la
barra del buffet de pizzas, se topó con dos compañeros de la escuela,
que discutían animadamente sobre algo. Se callaron al verlo y le preguntaron si era pariente de un tal Pánfilo, o su cuñado o un simple amigo.
Como negó todas las posibilidades, volvieron a la carga con sus críticas de mal gusto.