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Oraciones por la Paz Interior

Yo iré Señor donde tú digas

Yo iré Señor donde tú digas

 

Yo iré Señor donde tú digas.

haya reposo o haya fatigas;

haya abundancia o haya escasees,

haya tinieblas, luz y alegría,

donde sea útil la vida mía la llevaré.

Yo iré Señor por los caminos

no importa cundan cardos y espinos;

no importa cierne la oscuridad,

ya brille el sol o a chorros llueva

yo iré diciendo tus buenas buenas de libertad.

Yo iré diciendo por el sendero,

tu sacrificio en el madero,

tu sufrimiento, tu expiación.

Silencio y Paz

Silencio y Paz

 

Silencio y Paz,
fue llevado al país de la vida.
¿para qué hacer preguntas?
Su morada, desde ahora es el descanso,
y su vestido la luz para siempre.
Silencio y Paz, ¿Que sabemos nosotros?

Señor, quiero ser como un niño.

Señor, quiero ser como un niño.

 

Señor:
Lo que me pides ahora es que sea dócil al Espíritu Santo.
Así cada vez me pareceré más a Ti y, por tanto,
seré mejor hijo de Dios.
Ayúdame, Jesús,
a tener la docilidad de un niño pequeño,
que sólo busca hacer la voluntad de su padre,
darle alegrías, y pedirle lo que necesita
con la confianza de que su padre también le quiere
y desea lo mejor para él.
Ayúdame también a nacer de nuevo una y otra vez.
Amen

Señor enséñanos a orar

Señor enséñanos a orar

 

 

Señor, tú sabes que yo no sé orar.
Enséñanos a orar...
Solo tú, Señor, sabes orar,
Tú oraste en la montaña, en la noche,
Tú oraste en las llanuras de Palestina,
Tú oraste en el huerto de tu agonía.
Tú oraste en la Cruz.
Tú solo, Señor, eres el maestro de oración,
y tu nos has dado a cada uno de nosotros,
como maestro personal, al Espíritu Santo,

Paz

Paz 

 

¡ Señor !
¡ Colma de esperanza mi corazón
y de dulzura mis labios!
Pon en mis ojos la luz que acaricia y purifica,
en mis manos el gesto que perdona.

Dame el valor para la lucha,
compasión para las injurias,
misericordia para la ingratitud y la injusticia.

Líbrame de la envidia
y de la ambición mezquina,
del odio y de la venganza.

Oración de los sentidos

Oración de los sentidos

Señor Jesús:

Abre mis oídos para escuchar tu cálida voz en cada sonido
que percibo.

Abre mis ojos para observar Tu bella luz que se refleja
en todo lo creado.

Abre mi olfato para sentir Tu fragancia exquisita y pura
en cada ser humano.

Abre mi boca para saborear Tu infinita bondad en todo
lo que acontece en este día.

Abre mis manos para palpar Tú presencia en cada persona
que se acerca.

Oración a Jesús Nuestro Señor.

Oración a Jesús Nuestro Señor.

 

 

Buen Jesús, que te retiraste cuarenta
días en el desierto para preparar
tu misión entre nosotros, permíteme
que tu ejemplo sea un espejo donde
verme reflejado durante esta cuaresma.

Yo también sé que debo prepararme para
cada momento de mi vida. Sé que junto a Ti,
puedo tomar fuerza que necesito para vivir
como quiere el Padre. Deseo vivir cada
uno de estos días como un prólogo
para la Pascua.

Calma mis pasos, Señor

Calma mis pasos, Señor 

Desacelera los latidos de mi corazón, calmando mi mente.
Diminuye mi ritmo apresado con una visión de la eternidad del tiempo.
En medio de las confusiones del día a día, dame la tranquilidad de
las montañas.

Retira la tensión de mis músculos y nervios con la música
tranquilizante de los ríos de aguas constantes que viven en mis
recuerdos.