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envidia

Para vencer a Satanás

El odio que el demonio mantiene hacia Dios y hacia la creatura humana lo explican la soberbia y los celos. En efecto, cuando Luzbel, el ángel más hermoso, observó cuánta dedicación y amor depositaba Dios en la creación de un nuevo ser viviente, luego de haber creado los animales, se sintió atacado por los celos y experimentó por primera vez ese sentimiento que es la envidia y que se deriva en tristeza o en dolor por el bien del otro. Ahora, se percató el ángel, había otra creatura a la que el Creador amaba.