Pasar al contenido principal

ángel de la guarda

Mi Ángel de la Guarda seguía “órdenes superiores”

Al despedirse el 29 de julio del personal que lo acompañó durante su descanso en Les Combes d’Introd, en el Valle d’Aosta, el Papa Benedicto XVI bromeó sobre su leve fractura en la mano derecha. Tal vez su Ángel de la Guarda estaba siguiendo “órdenes superiores”, comentó, al permitir que le ocurriera ese pequeño infortunio, para enseñarle a tener, según él, “más paciencia y humildad, y darme más tiempo para la oración y la meditación”.