La reivindicación cristiana del mercado
La crisis global que vivimos ha servido a muchas voces para condenar al mercado como algo que debe desecharse. Estas voces provienen de los marxistas sobrevivientes que, agazapados, esperaban con ansia este momento para lanzarse contra él. Y, a la luz de la debacle que vive el mundo globalizado, tal pareciera que no les falta razón.