La esperanza
La cenicienta de las virtudes es la esperanza. La fe fue la virtud sacada a la luz de la máxima atención histórica, en los siglos clásicos. Todo lo llena la lucha con la herejía. La caridad es casi -hablamos en términos humanísticos- la virtud de moda. Desde san Pablo, la caridad tiene muy buena prensa. ¿Cómo no la va a tener ahora que el problema máximo es la angustia social y la redistribución económica? Pero, ¿y la esperanza? Se habla menos de ella. Pero, ¿no será la virtud del momento?