Enseñe la castidad
Aunque no se ofreciera educación sexual en las escuelas, de todas maneras nuestros hijos tienen que enfrentarse a una cultura que los está estimulando constantemente y que está saturada con información errónea sobre la vida sexual. Muchos de los padres están tan confusos como sus hijos. ¿Qué podemos hacer nosotros, los educadores, y especialmente los educadores religiosos? ¿Debemos ignorar este reto a la salud, la estabilidad emocional y la salvación de sus almas?