El futbol y demás yerbas
Me declaro saturado. Después de meses de información, propaganda, mercadotecnia y transmisiones, ya no quiero más futbol. ¿Verdad que si le oyéramos a alguien afirmar esto lo inscribiríamos en nuestro libro de las pastas negras; lo declararíamos apóstata y le negaríamos el respeto exigido a todo ser humano? Nada más eso nos faltaba: ¡renegar del sagrado deporte de las masas! Eso sí que no tiene perdón de Dios.