Como colas de lagartijas
En una vieja y divertida película protagonizada por Fernandel y Totó y que lleva por título “La ley es la ley”, en un día de fiesta patria, el presidente municipal francés toma la palabra para decir: “Queridos miembros del gabinete: Brindemos por la prosperidad de nuestra comunidad, que hoy, como ayer y en toda circunstancia, se siente digna de su glorioso pasado. Salud”. No sé por qué pero, palabras más palabras menos, descubrimos esa capacidad de festejar o dolernos por realidades que bien a bien no le quedan claras a nadie.