Santidad a nivel de cancha
Hace poco, una persona de esas a las que les gusta pensar, y que además lo hace muy bien, me sugirió varios nombres para titular un libro, que desde hace mucho tiempo ansío editar, recogiendo algunos de los artículos que he publicado a lo largo de casi diez años. Dicho sea de paso, éste es el número 500. Pues bien, entre los nombres que me propuso esta gentil persona, el que más me gustó es: “Palabras heredadas”.