El pudor
Los lagartijos
Cuando la calle de Madero de la ciudad de México se llamaba todavía “Plateros”, a finales del S. XIX, los “niños bien” de aquel entonces acostumbraban pasar el día viendo caminar a las muchachas y tomando el sol, por lo que les decían “los lagartijos”. Les encantaba que lloviera porque entonces las jóvenes damitas, vestidas a la moda de entonces, con largas faldas, tenían que recogerse levemente el vestido y les permitían ver ¡los tobillos calzados con púdicos botines!
Ciento y pico de años después