Como gallinas en congelador
En mi artículo de la semana pasada titulado “Lástima de colegiaturas”, escribí que a veces encontramos a jovencitas… que se exhiben como gallinas en congelador de supermercado. Y una amable señora, en tono de duda, me hace llegar un elenco de posibles acepciones sobre esta frase. Aprovecho aquí para copiarlas, pues me parece un exquisito ejemplo del ingenio femenino: