Preparad lo definitivo
Tan atrapados vivimos los humanos por lo inmediato y lo contingente, que acabamos por perder de vista el rumbo y la meta definitiva de nuestra existencia.
Las ocupaciones y preocupaciones materiales, nos agobian insistentemente y hacen que nos repleguemos al pequeño mundo de lo cotidiano y de lo efímero. Prestamos tanto interés y atención a lo que traemos entre manos, que nos falta el tiempo y sosiego necesarios para orientarnos bien en la vida y calibrar lo que es verdaderamente importante.