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Propiedad

Los hijos, ¿propiedad o misión?

Estamos acostumbrados a hablar de los hijos como si se tratase de algo propio, de una “posesión”. Tenemos un coche, tenemos una casa, tenemos un libro, tenemos un perro y... “tenemos cuatro hijos”.

Gracias a Dios, el coche no va a exigir sus derechos, ni va a gritar que no nos quiere. Si no arranca, lo llevamos al taller. Si después de dos semanas de arreglos no funciona, lo vendemos al chatarrero. En cambio, si el niño “no arranca” en la escuela...

Propiedad en los vocablos

El uso correcto de los vocablos, no solo es un deber, que se presume en cualquier profesional de los medios, tanto orales como escritos, sino que es la mejor correa de transmisión de cultura y educación del público al que se dirige.

Dada la rapidez y prisas, en que la generalidad de la profesión periodística se desenvuelve, contra reloj, son escasos los escritores que cuidan este aspecto importante, contribuyendo, inconscientemente, al confusionismo popular.

Propiedad en los vocablos

El uso correcto de los vocablos, no solo es un deber, que se presume en cualquier profesional de los medios, tanto orales como escritos, sino que es la mejor correa de transmisión de cultura y educación del público al que se dirige.

Dada la rapidez y prisas, en que la generalidad de la profesión periodística se desenvuelve, contra reloj, son escasos los escritores que cuidan este aspecto importante, contribuyendo, inconscientemente, al confusionismo popular.