Monjitas
Resulta de lo más cursi y empalagoso el escuchar o leer en los medios de comunicación, al dirigirse a las religiosas, el término “monjitas”. Esta palabra, así en diminutivo, tiene resabios de un cierto paternalismo trasnochado, propio de otros tiempos. Además de expresar una notoria simpatía, no exenta, por lo general, de cierto infantilismo, ingenuidad o protección hacia ellas, -cariño mal entendido-, se las venía considerando como personas frágiles, inferiores, o ajenas a los problemas humanos y sociales del mundo en que vivían.