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Escuchar a Dios

El hombre actual vive inmerso, desde que se levanta hasta que se acuesta, en un remolino de vacua palabrería, que poco o nada le aporta para su realización y felicidad personal. Solo la Palabra de Dios -palabra de vida eterna- es capaz de salvarle y orientar su vida.

 

Escucha con simpatía a tu cónyuge

* Llegó al cuarto y cuando quise empezar a contarle un problema -tal vez trivial- encendió la televisión. No podemos tener comunicación.

* Continuamente mi esposo, sin escucharme, me calla.

En el matrimonio hay dos personas llamadas a ser una sola cosa, una sola "carne" como dice la Biblia para significar el grado de intimidad al que deben llegar. Uno de los instrumentos más importantes para lograr esta intimidad es el oído: la capacidad de escuchar.

Quizá no escuchamos a Dios

A cierta edad los niños nos preguntan todo. Por qué llueve, por qué los perros olfatean la comida antes de comerla, por qué papá a veces no puede mantenerse en pie en casa, por qué la abuelita camina con un bastón, por qué me piden que coma todo lo que me sirven si los mayores comen lo que quieren... A veces nos darían ganas de taparles la boca o de mandarlos a jugar fuera de casa...