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Episcopal

Lenguaje Episcopal

 

No soy quién para dar lecciones a nadie y menos a mis queridos obispos. Sí que me siento con la libertad suficiente, dentro de la Iglesia a la que pertenezco, para opinar, respetuosamente, sobre el aspecto formal en que la generalidad de los obispos españoles, se dirigen a la entera ciudadanía en sus documentos y pastorales.

Lenguaje Episcopal

No soy quién para dar lecciones a nadie y menos a mis queridos obispos. Sí que me siento con la libertad suficiente, dentro de la Iglesia a la que pertenezco, para opinar, respetuosamente, sobre el aspecto formal en que la generalidad de los obispos españoles, se dirigen a la entera ciudadanía en sus documentos y pastorales.

Lenguaje episcopal

No soy quién para dar lecciones a nadie y menos a mis queridos obispos. Sí que me siento con la libertad suficiente, dentro de la Iglesia a la que pertenezco, para opinar, respetuosamente, sobre el aspecto formal en que la generalidad de los obispos españoles, se dirigen a la entera ciudadanía en sus documentos y pastorales.

Acierto Episcopal

La pastoral emanada por la CEE  la semana pasada, ha constituido uno de losaciertos más destacados del episcopado español. En un lenguaje llano, no críptico ni teológico, han abordado, en unos 83 puntos, la realidad que vivimos con sus luces y sombras. Casi todo lo que ocupa y preocupa a la mayoría de los españoles.

No se han andado por las ramas. Se han mojado como se esperaba y han dado, fieles a su deber de pastores y maestros,  las orientaciones morales pertinentes, válidas no sólo para los católicos, sino para todos en general.