Virginidad y realización personal
Se ha extendido la idea de que la virginidad dificulta la realización plena de la persona: que la madurez psíquica se consigue con la estabilidad familiar; que convendría adecuarse a los tiempos; y ante los escándalos de Estados unidos –como decía san Pablo- “mejor es casarse que abrasarse”, arreglar una situación sería mejor que dejar una insatisfacción oculta; que los célibes “son sólo personas normales, con buena voluntad, que llevan quizá una carga muy grande”; que quizá antes no quedaba tiempo para tener familia, pero que ahora es distinto. ¿Qué decir ante tantas razones?