El hijo soñado y el real
La historia de este “ángel” que se llama Gianluca comenzó así… Había nacido espléndido. Crecía, dormía como todos y sonreía más que todos. Era la alegría de la familia. Pero a escasos cinco meses de su nacimiento sus papás percibieron en él ciertos movimientos extraños. Nadie supo explicarles el porqué. Después de algunos análisis médicos, los doctores concluyeron que se trataba de epilepsia. Gianluca alojaba en su diminuto cuerpecito el síndrome de West, uno de los más graves que acechan el primer año de vida.