Cristo, centro, criterio y modelo de tu matrimonio
Los esposos se santifican con su amor
Desde luego, amar santifica a la persona que ama. Pero después del sacramento del matrimonio hay algo más: amar santifica también a la persona amada. Desde el momento en que sus amores son amalgamados con el amor que Cristo les tiene, todos los actos de amor de los esposos son también vehículo del amor de Cristo por ellos y, por lo tanto, vehículos de la gracia.