Iglesia y autoritarismo
La Iglesia católica es acusada con cierta frecuencia de ser una sociedad autoritaria, fundamentalista, incapaz de adaptarse a la mentalidad de su tiempo, insensible a los problemas y deseos de la gente común.
La acusación es lanzada especialmente por personas y grupos que promueven la legalización del divorcio, del aborto, de la eutanasia, del “matrimonio” entre personas del mismo sexo, del consumo liberalizado de las mal llamadas “drogas ligeras”.