Pasar al contenido principal

salud reproductiva

Salud reproductiva

La ambigüedad terminológica puede convertirse con el tiempo en un arma de dos filos, en un engaño barato. Dicen que durante la segunda guerra mundial, en los campos de concentración alemanes, a aquellos que no eran aptos para trabajar, se les decía que los iban a llevar “a las regaderas”, y en efecto, eran regaderas, con su cebolla y todo, pero en lugar de salir agua, salía gas y los mataba. Algo semejante ocurría con el concepto de “limpieza étnica”, que implicaba el uso de una terminología soft para encubrir al más cruel de los genocidios.

¿Salud reproductiva o aborto?

Estas campañas son etapas del plan de reingeniería social que llevan a cabo los países centrales y se enmarcan en un proyecto de dominio totalitario que tiene como rasgo típico el ataque al hombre en sus dimensiones físicas, psicológica y espiritual. Un totalitarismo que inhibe, paraliza, congela y anestesia la capacidad de juicio personal y la toma de decisiones libres y que se introduce en las "democracias" con trampas del lenguaje que esconden continuos atentados contra la mujer y el niño, como el aborto