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Salmo

Oración Sálmica

Oración Sálmica  

La oración Sálmica es la forma de orar más antigua que tiene no solo la Iglesia, sino el Pueblo de Dios, y es el modelo de lo que se conoce como la oración vocálica. Ya desde la antigüedad podemos decir que el pueblo judío es y ha sido un pueblo eminentemente orante, el cual ha buscado por muchos medios el comunicarse con el Dios de la salvación.

Salmo 118

Salmo 118

Aleluya alelu, aleluya

Aleluya, aleluya.

Yo creo en tu amor

yo espero en tu bondad

Yo medito tu ley

Dios de santidad.

Es fiel tu amor

Es fiel tu bendición

sin fin publicaré

Tu fidelidad.

Mi roca eres tú

Mi gran consolación

Mi fuerza eres Tú

Mi liberador.

Por Ti yo viviré

por Ti yo cantaré

y me someteré

a tu voluntad.

Salmo de la creación

Salmo de la creación
 

Por tu océano azul y las aguas del mar
por todo continente y los ríos que van,
por el fuego que dice como arbusto ardiente ,           
por el ala del viento, quiero gritar:

Mi Dios, tú eres grande y hermoso
Dios viviente e inmenso
Tu eres el Dios de amor
Mi Dios, Tú eres grande y hermoso
Dios viviente e inmenso, Dios presente
en toda creación.

El Señor es mi pastor (Salmo 22)

El Señor es mi pastor (Salmo 22)

El Señor es mi pastor;
nada me habrá de faltar.

El Señor es mi pastor
¿qué me puede faltar?
En las verdes praderas
Él me lleva a reposar,
condúceme a las aguas del solaz
y mi alma reconforta.

Él me guía por sendas de justicia
por amor de su Nombre,
en oscura quebrada yo no temo
porque estás junto a mí,
tu cayado, la vara de tu diestra
son ellos mi confianza.

Para mí Tú dispones una mesa
frente a mis adversarios;
has ungido con óleo mi cabeza
y mi cáliz rebosa;
de bienes y de gracias gozaré
en tu casa mientras viva.