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prejuicios

Los zapatos de la Iglesia

Vivimos de estereotipos.  España es el chorizo, el sol y los toros.  México es el cactus, el tequila y el sombrerote.  China es lo lejano, lo indescifrable.  Alemania es la cuadrícula, la búsqueda de la perfección aritmética...

La Iglesia Católica, para muchos, es una extraña institución que se atreve a contradecir gigantescas opiniones públicas, a desdeñar leyes diseñadas por pueblos de primer mundo ejemplarmente democráticos.  Una organización regida totalitariamente por un anciano vestido de blanco, anticuado, conservador, aferrado al pasado... 

Prejuicios a la borda

Para algunos, el día de su elección, los defectos hallaron un modelo concreto en quién encarnarse. Dijeron que era un Cardenal conservador y que, como Papa, no se esperaría menos. Y ha sido cierto. Él, como todos los Papas, es custodio de la verdad, de la única verdad que jamás cambia: la fe. Verdad que, a través de los tiempos, ha permanecido radiante y luminosa, gracias al Primado petrino que la ha conservado, mantenido e impulsado.