Laicismo y diálogo
Dialogar no es fácil. En parte, porque el mundo moderno nos ha llenado de prisas. En parte, porque muchos prefieren leer o reflexionar por su cuenta sobre cierto tipo de temas. En parte, porque hay antagonismos profundos que nacen de diferentes puntos de vista o de actitudes internas de poco aprecio hacia los que tienen otros puntos de vista.