Benedicto XVI, Homilía eucarística de Pentecostés - 2005
(mayo 15 de 2005)
Queridos Hermanos en el Episcopado y en el sacerdocio,
queridos ordenandos,
queridos hermanos y hermanas,
La primera lectura y el Evangelio del Domingo de Pentecostés nos ofrecen las dos grandes imágenes de la misión del Espíritu Santo. La lectura de los Hechos de los Apóstoles narra cómo, en el día de Pentecostés, el Espíritu Santo, bajo los signos de un viento impetuoso y del fuego, irrumpe en la comunidad orante de los discípulos de Jesús y da así origen a la Iglesia.