Padre Mariano de Blas L.C.
Zaqueo, el malo.
Un día Nuestro Señor acompañado de una gran muchedumbre, atravesaba la ciudad de Jericó. Había allí un hombre llamado Zaqueo - jefe de publicanos y rico -, que hacía por ver a Jesús, pero por ser pequeño, no podía. Corriendo adelante subió a un sicomoro para verlo, pues había de pasar por allí. Cuando llegó a aquel sitio, Jesús levantó los ojos y le dijo: "Zaqueo, baja pronto, porque hoy me hospedaré en tu casa".
14 de febrero, día de la amistad.
El 14 de febrero se ha aceptado como día del amor y la amistad, y mientras sirva para aumentar la verdadera amistad y el verdadero amor, ¡bienvenido sea!
Una persona solía decir una frase que en verdad llama la atención: "A mí ningún hombre me cae mal, soy amigo de todos".
Sin duda, este personaje buscaba a propósito razones para querer a la gente. Se había propuesto no aceptar en su espíritu la basura que se llama antipatía, rencor, odio, indiferencia hacia los hombres.
El perdón tras las rejas II.
Una de las mayores necesidades del hombre es la de sentirse perdonado. Pues bien, hay por ahí arrumbado en las sacristías un Sacramento que se llama el "Sacramento del Perdón". Y se da gratis, no cuesta nada, pero la gente ya casi no lo pide.
Yo quisiera decir que la confesión es un encuentro con Dios. Un encuentro auténtico con Él, no deja igual, ¡transforma!.
El perdón tras las rejas
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"No nos hable de eso porque ya no se usa", "no nos gusta", "mire que cambio de canal"...
Bien, aunque cambies de canal, creo que puede hacerte bien oír algo sobre este asunto y usarlo al menos una vez en la vida. Yo le llamo el "Sacramento del susto" y todavía más, el "Sacramento del sustísimo".
El hecho es que la gente cada día se confiesa menos, y sucede lo que en las ciudades cuando no se recoge la basura. ¿Hay razones?, ¡claro que hay razones para haber abandonado esto!
"Un día por vez.
La verdadera ciencia de la vida consiste en aprovechar al máximo el día presente, el día de hoy, olvidando el pasado y dejando en paz el futuro.
"El rey que pedía limosna.
Los Reyes Magos.
Unos Magos venidos de Oriente se presentaron un día ante el Niño Dios y le ofrecieron sus regalos: oro, incienso y mirra. Dones que se han tratado de interpretar de la siguiente forma: el oro, como a Rey; el incienso, como a Dios; y la mirra, como a Hombre.
"Dios perdona siempre.
Todos recordamos aquella escena en la que una gran muchedumbre traía a una mujer sorprendida en adulterio. Venían con piedras en las manos, dispuestos a apedrearla. Jesús les dijo retándoles: "El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra". Y ese Jesús, al ver que nadie le tiraba piedras, le dice: "¿Nadie te ha condenado, mujer? Yo tampoco te condeno".
"Entrevista en el cielo
a San Pablo.
Quisiéramos hoy, hacerle algunas preguntas al fariseo Pablo de Tarso.
Pregunta: ¿Qué sentiste en el camino hacia Damasco, caído en el suelo, tirado en el polvo?
Respuesta: Yacía por tierra, convertido en polvo, todo mi pasado. Mis antiguas certezas, la intocable ley mosaica, mi alma de fariseo rabioso, toda mi vida anterior estaba enterrada en el polvo.
"La magia del entusiasmo.
Toma ahora mismo la firme decisión de duplicar la cantidad de entusiasmo que has dedicado a tu trabajo y a tu vida. Si llevas a cabo esta resolución, verás resultados asombrosos. Probablemente doblaras tus ingresos y duplicarás tu felicidad. Dales a tus hijos un solo regalo: el entusiasmo.
¿A qué te dedicas? ¿En qué trabajas? ¿Podrías decir que ese trabajo te llena de satisfacción, de realización personal? Si tu trabajo tiene algún valor, más vale que lo realices con entusiasmo.