Misa, la gran desconocida
Hace más de 30 años me sorprendió la reacción de un amigo escocés y católico, cuando asistió a una misa en España. No entendía un acto comunitario tan poco serio, donde cada uno iba a su aire, como en los paseillos de los toreros. Seguimos casi igual, pero con menos asistentes y curas.