Nueva catedrales
Han surgido como por ensalmo, de la noche a la mañana, en la periferia de las grandes ciudades. Claras, luminosas, modernas, funcionales. Su ritmo de construcción ha sido y es imparable. Con estupendas vías de acceso. Ubicadas en puntos estratégicos de comunicación. Con amplios aparcamientos, que apenas dan abasto. No necesitan grandes ni costosos reclamos. La gente acude como moscas para solazarse y lograr gratificación y felicidad.